Cuando estoy sola
abarajo el mundo
y lo disfrazo
para luego tomarlo en los brazos
y preguntarle lo que no sabe,
maldita forma construida
de esperar respuestas
Razón colérica
Visiones finalmente.
Río de mí
de como inesperadamente me ha llegado la paz
Luego de los gemidos
después de tantas plegarias
Ahora veo caras plateadas, rosas también
y juego con el mundo
metiéndolo entre las piernas,
tirándolo de una mano a otra
y creo que, ya más confiadamente.
Erika Madrid (Grupo literario SIGNOS)
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